Soy celosa, sí. Más de lo que me gustaría reconocer. Porque odio reconocer algo así. Aunque la mayoría de veces son malos, te hacen pensar demasiado y buscar en lo mas feo que pueda haber. Y de lo mas feo, pasas a lo mas horrible. Pero es que a veces, los celos, son inevitables. Salen solos y ni siquiera sabes el porqué. De hecho, muchas veces son celos absurdos, celos que ni deberían existir. Pero están ahí… Y hacen que te cuestiones millones de cosas. Pero al fin y al cabo, si están ahí, será por algo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario