martes, 4 de septiembre de 2012

Lovely 
Ese momento cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor y lo único que existe eres tu y esa persona. Y te das cuenta de que esa persona es el único hombre al que debes besar el resto de tu vida y sientes por un momento algo realmente asombroso y quieres reír y también llorar. Te inunda la felicidad de haberlo encontrado y te invade el temor de perderlo al mismo tiempo.
Nunca me han besado

jueves, 14 de junio de 2012



Es locura, cambios de planes a ultimo momento, alguien bipolar que piensa exactamente lo mismo que yo. Que sube cuando subo y baja cuando bajo. Nada de horarios ni de vida planeada, sin reloj. Alguien que si digo que me voy al fin del mundo, se viene conmigo sin hacer la maleta siquiera. Que me muerde y me tira agua helada, y luego se ríe de mí dedicando un: te jodes.

Alguien que no hace falta que me diga que me quiere, porque ya lo sé.

jueves, 31 de mayo de 2012


¿Tienes un pintalabios rojo? Es que voy a comerme el mundo y quiero dejar marca.




jueves, 17 de mayo de 2012


Dicen que en boca cerrada no entran moscas, que tres son multitud y que donde caben dos caben tres. Que iban dos y se cayó el del medio, que todo lo que entra sale y todo lo compartido es más divertido. Se dice que hay tres tristes tigres comiendo trigo en un trigal, una aguja en un pajar y ciento volando; y como bien dijo Herodes: oídos sordos. Dicen que había tres cerditos y tres casas y que soplando, soplando desnudaron a los tres mosqueteros y los convirtieron en geishas. Dicen, también, que dos son equilibrio y que con tres la balanza se balancea, aunque no hay mal que por bien no venga porque más vale prevenir que curar. Sin embargo que más da, si todo lo que sube, baja; todo lo que empieza, termina y todo lo olvidado, algún día se recordará.

domingo, 6 de mayo de 2012

Hoy es el día en que se reconoce lo que hace una madre, ¿no? Hoy me toca decirte lo que has hecho y sigues haciendo. Lo primero de todo es que te quiero, por que eres mi madre y te tengo que dar las gracias por muchísimas cosas: Por ese día en que me enseñaste a dar mi primer pasito, por cada velita que me ayudaste a apagar, por cada noche que pasabas despierta porque estaba mala y por cada cuento que me leías antes de dormir. Por llamarme a los cinco minutos de salir de casa para ver si estaba bien, por insistir en que cogiera abrigo aun sabiendo que hará calor, o paraguas aunque haga sol. Por haber intentado siempre ser, ante todo, mi amiga y compartir todas mis alegrías. Por los días enteros que has tenido que pasar en unas pistas de atletismo tu sola. Por escucharme, aconsejarme y luchar por mi. Porque has hecho lo imposible para que nunca me falte de nada, para que pueda ser feliz. Hoy habrá muchísimas personas que no podrán agradecerle a su madre todo esto, y ya va siendo hora de que yo lo haga. Porque puede que muchas veces me enfade y te grite, pero no podría pasar un solo día sin tenerte a mi lado. 



sábado, 5 de mayo de 2012

Bob Marley

Puedes no ser su primero, su último o su único. Ella amó antes y puede amar de nuevo. Pero si ella te ama ahora, ¿qué otra cosa importa? Ella no es perfecta, tú tampoco lo eres, y ustedes dos nunca serán perfectos juntos. Pero si ella puede hacerte reír al menos una vez, te hace pensar dos veces, si admite ser humana y cometer errores, no la dejes ir y dale lo mejor de ti. Ella no va a recitarte poesía, no está pensando en ti en todo momento, pero te dará una parte de ella que sabe que podrías romper, su corazón. No la lastimes, no la cambies y no esperes de ella más de lo que pueda darte. No analices. Sonríe cuando te haga feliz, grita cuando te haga enojar y extránala cuando no esté. Ama con todo tu ser cuando recibas su amor. Porque no existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica, que es perfecta para ti...

miércoles, 25 de abril de 2012



- ¿Te quedarás conmigo?
+ ¿Quedarme contigo? ¿Para que? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo?
- Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuando soy un maldito arrogante y yo te digo cuando das mucho la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos porque tienen un promedio de 2 segundos de rebote y otra vez vuelves a la carga.
+ ¿Entonces qué?
- Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre. Tú y yo, todos los días.

El diario de Noa

martes, 24 de abril de 2012

Basta ya

Deja de decir que lo sientes. Entiendo que soy el apoyo fácil, la persona que tienes mas cerca para lo que sea y que eso implica rebotes tontos. Pero cansan. Estoy harta de aguantar e intentar hacer ver que no pasa nada, pero sí, porque van calando. Yo también tengo mis problemas y mis días malos, ¿sabes? Pero si estoy contigo es para desconectar, para olvidarme de todo lo demás y centrarme en ti. ¿Podrás hacer lo mismo?
Evita pagar tus malos días conmigo, por favor.

martes, 3 de abril de 2012

Caprichosa e irritable

Quizás tan solo espero que reaccione de una manera y me enfado si no es así. No me considero egoísta y doy mucho por él. Me da igual dejar de hacer cualquier cosa con tal de verle cinco minutos. Normalmente doy sin esperar recibir nada a cambio. No con él. Quiero que haga lo mismo que yo y, si no es así, tiendo a pensar que no le importo. Por favor, ¡que tontería! Claro que le importo, y muchísimo. Lo sé. Pero espero más. Siempre quiero más. Soy caprichosa y consentida. No digo que me guste serlo, de hecho lo detesto, pero soy así. Espero acostumbrarme a él, o él a mí. Pero necesito notar que los dos ponemos de nuestra parte, no sé como, pero lo necesito.

viernes, 30 de marzo de 2012

Una para todas, siempre

Me he levantado esta mañana y me ha venido a la cabeza todo: como era, como éramos y la de vueltas que hemos dado.
Cuando salía del colegio y llegaba a casa, iba rápidamente a cambiarme: me ponía un chándal y le pedía a mi madre que me recogiera el pelo haciéndome una coleta. Una vez lista, le decía que se diera prisa para no llegar tarde.
Eran las cinco, el entreno acababa de empezar. Corríamos, estirábamos, entrenábamos y sonreíamos, pero todo lo hacíamos juntas. Nos lo pasábamos bien. Llegaban los sábados y deseaba ir a competir. Sabía que detrás de las pruebas, estaban mis compañeras apoyándome; porque las derrotas de una eran las derrotas de todas, los premios de una, eran las celebraciones de todas. Si algo salía mal todas te animaban diciendo que no pasaría nada, que la próxima sería mejor. Es lo que se suele decir, pero entonces realmente lo pensabas, por mucha rabia que te diera haber perdido. Fuera la prueba que fuese que hacías estaban todas al lado, animándote. Porque antes competíamos todas juntas, en todo. No acabábamos una que ya estábamos en otra. Éramos un equipo. Nadie ni nada podía con nosotras. Íbamos en piña a las competiciones, sabíamos que nuestro equipo era fuerte y que podíamos ganar. De hecho lo conseguimos, estuvimos en podium tantas veces…
Poco a poco ese equipo se ha ido perdiendo: primero se fue una, después otra y ahora tan solo quedo yo. Muchas veces me he preguntado el porqué de todo esto. ¿Pero ahora de que sirve? Sé perfectamente que ese equipo no volverá, que esos años se quedaron atrás junto con todas las risas y abrazos, y que lo único que me queda son recuerdos. Puedo mirar las fotos y son millones los que me vienen a la cabeza, pero de todos ellos ni tan siquiera uno es malo.
Duele tanto pensar lo que éramos…creo que si duele tanto recordarlo, es porque en el fondo tuvimos el mejor pasado que un equipo puede tener. O al menos para mí, fue así. No olvidaré a mi equipo, pese a todo. No dejaré de querer a mi entrenador, jamás. No dejaré de pisar las pistas por muchas ganas que tenga de llorar, aunque sienta que la nostalgia puede conmigo, no lo haré.
Tenemos un pasado inmejorable que nos une y, pese a todo, siempre nos unirá.



viernes, 10 de febrero de 2012

Promesas insignificantes

Hace tiempo me contaste que alejabas a las personas importantes para no hacerles daño en un futuro. Te hice prometer que de mi jamás te alejarías y te alegraste de que lo hiciera. Escribimos un futuro algo cercano en el que nos obligábamos a vernos más. Hacer más cosas juntos disfrutando, tan solo, del placer de nuestra compañía. Un paseo. Un café. Una charla, una detrás de otra porque siempre hay algo que contar. Una fiesta a lo loco por venir. Una partida a la consola también. Una futura carrera de 100 metros. Una disculpa por el retraso. Una canción. Varias fotos. Una amistad que promete ser eterna. Pero te has ido. Lo has decidido tú, sin escucharme, sin importar lo que yo piense o sienta. Y son en estos momentos, cuando te das cuenta que las promesas, no valen nada.


http://www.youtube.com/watch?v=TR3Vdo5etCQ&ob=av2e

viernes, 27 de enero de 2012

Celos, a veces inevitables

Soy celosa, sí. Más de lo que me gustaría reconocer. Porque odio reconocer algo así. Aunque la mayoría de veces son malos, te hacen pensar demasiado y buscar en lo mas feo que pueda haber. Y de lo mas feo, pasas a lo mas horrible. Pero es que a veces, los celos, son inevitables. Salen solos y ni siquiera sabes el porqué. De hecho, muchas veces son celos absurdos, celos que ni deberían existir. Pero están ahí… Y hacen que te cuestiones millones de cosas. Pero al fin y al cabo, si están ahí, será por algo.